Ulysses Alonso se disculpó públicamente con su aún esposa Myrka Dellanos y los abogados de ella. En esta ocasión, Alonso pidió perdón por su “tonto e inmaduro comportamiento’’ durante la audiencia del pasado 3 de junio frente al juez Julio Jiménez, durante la cual se mostró muy sonriente ante las cámaras y hasta simuló secarse las lágrimas mientras Dellanos leía un comunicado en el que detallaba el acoso al que, según ella, su esposo la había sometido en los últimos meses.
Hoy la jueza Victoria Del Pino extendió indefinidamente la orden de protección que Dellanos solicitó contra Alonso, la cual que él acordó públicamente no violar. Del Pino también le recordó a Dellanos que ella no debería iniciar ningún tipo de contacto con su aún esposo, ya que de ser así, se asumiría que Dellanos ya no le tiene miedo y, por ende, la orden de protección podría ser retirada.
Durante la audiencia, la ex presentadora cubanoamericana se mostró serena, sonriendo con sus abogadas y no tuvo comentario sobre la disculpa de Alonso.
Alonso tampoco perdió la compostura, aunque en una ocasión, su abogado Miguel Del Aguila tuvo que llamarle la atención para que no hablara directamente con la jueza si ésta no se dirigía a él. El aún esposo de Dellanos evadió a los reporteros a su salida de la corte, marchándose en un auto junto a su madre.
En la audiencia, Alonso leyó el siguiente comunicado:
“Tomo esta oportunidad en juicio público para pedirle una sincera disculpa al juez Julio Jiménez, al fiscal asistente Scott Dunn, a mis abogados, y a Myrka Dellanos y sus abogados por mi tonto e inmaduro comportamiento durante parte de mi declaración de culpable la semana pasada’’.
“Su señoría, con relación a esta audiencia, yo acojo favorablemente el mandato que usted ha emitido hoy prohibiéndome tener contacto con Myrka Dellanos. La semana pasada yo insistí en declararme culpable de los cargos de felonía ante el juez Julio Jiménez y ordené a mis abogados no pelear los cargos en contra mía. Esa fue mi decisión y la tomé yo solo. También ordené a mis abogados que no se opusieran al pedido de mi esposa de un mandato de prohibición permanente aquí hoy. Esa también es mi decisión y también la tomé yo solo. Es lo que yo deseo hacer’’.
“Quiero que usted y toda persona envuelta en este caso sepa que lamento profundamente las acciones que me han traído ante usted, pero también quiero que usted y todo el mundo sepa que yo he aceptado responsabilidad plena por mi conducta pasada, y miro hacia el futuro con esperanza y optimismo a un nuevo capítulo en mi vida. Tiene usted, su señoría, mi palabra solemne que nunca quebrantaré el mandato que usted ha emitido’’.
Hoy la jueza Victoria Del Pino extendió indefinidamente la orden de protección que Dellanos solicitó contra Alonso, la cual que él acordó públicamente no violar. Del Pino también le recordó a Dellanos que ella no debería iniciar ningún tipo de contacto con su aún esposo, ya que de ser así, se asumiría que Dellanos ya no le tiene miedo y, por ende, la orden de protección podría ser retirada.
Durante la audiencia, la ex presentadora cubanoamericana se mostró serena, sonriendo con sus abogadas y no tuvo comentario sobre la disculpa de Alonso.
Alonso tampoco perdió la compostura, aunque en una ocasión, su abogado Miguel Del Aguila tuvo que llamarle la atención para que no hablara directamente con la jueza si ésta no se dirigía a él. El aún esposo de Dellanos evadió a los reporteros a su salida de la corte, marchándose en un auto junto a su madre.
En la audiencia, Alonso leyó el siguiente comunicado:
“Tomo esta oportunidad en juicio público para pedirle una sincera disculpa al juez Julio Jiménez, al fiscal asistente Scott Dunn, a mis abogados, y a Myrka Dellanos y sus abogados por mi tonto e inmaduro comportamiento durante parte de mi declaración de culpable la semana pasada’’.
“Su señoría, con relación a esta audiencia, yo acojo favorablemente el mandato que usted ha emitido hoy prohibiéndome tener contacto con Myrka Dellanos. La semana pasada yo insistí en declararme culpable de los cargos de felonía ante el juez Julio Jiménez y ordené a mis abogados no pelear los cargos en contra mía. Esa fue mi decisión y la tomé yo solo. También ordené a mis abogados que no se opusieran al pedido de mi esposa de un mandato de prohibición permanente aquí hoy. Esa también es mi decisión y también la tomé yo solo. Es lo que yo deseo hacer’’.
“Quiero que usted y toda persona envuelta en este caso sepa que lamento profundamente las acciones que me han traído ante usted, pero también quiero que usted y todo el mundo sepa que yo he aceptado responsabilidad plena por mi conducta pasada, y miro hacia el futuro con esperanza y optimismo a un nuevo capítulo en mi vida. Tiene usted, su señoría, mi palabra solemne que nunca quebrantaré el mandato que usted ha emitido’’.
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